Seguidores

domingo, 3 de noviembre de 2013

EL ORGULLO DE SER ARTESANA

Por Gabina Lourteig

Bajo los inmensos árboles del Parque Centenario se filtran los rayos del sol en la figura de Silvia –delegada del Parque Centenario- a quienes algunos la llaman con cariño “La Negra”.

Detrás de su puesto La Negra acomoda la ropa que exhibe todos los fines de semana: blusas, vestidos, pantalones y polleras de diversos colores hechas con la técnica del batik javanés, que es el modo en que la tela es atada con nudos y con un laborioso proceso de teñido pasa de un color a otro. Ella corta, cose, tiñe y por supuesto es vendedora de su producción.                                                                                           
Batik Javanés                                         (Foto: Lourteig)
Sus inicios en la artesanía comenzaron junto a su hermana en la década del ‘80 -siempre en el rubro tela- y sus primeros pasos los dio en Salta, Rosario, Córdoba y partidos de la Costa como San Bernardo y Villa Gesell. Aquí en Capital Federal armó en el Parque Chacabuco, una feria que ya no existe, y definitivamente en 1984 se instaló hasta el día de hoy en la feria artesanal del Parque Centenario, una especie de segundo hogar. Es su lugar de pertenencia, hace 22 años que Silvia se postula en las elecciones para delegados y siempre fue votada por sus compañeros.
Su larga cabellera azabache hace juego con sus oscuros y penetrantes ojos que miran hacia arriba en el momento que evoca aquellas épocas de juventud y recuerda: “Cuando se inauguró esta feria éramos 330 puestos, éramos muchos y entonces se elegían delegados por sectores y después se hacían listas: la lista colorada, la lista naranja, la lista verde, así era hace mucho tiempo”. 
Silvia “La Negra” es como una suerte de institución dentro de la feria, cualquier consulta o reclamo indefectiblemente llega a ella. Un puestero se acerca a la delegada y le pregunta si dentro de las ferias del sistema ella conoce a algún compañero artesano que haga tallado de monograma en cristal para recomendar y Silvia, se hamaca en su reposera mientras piensa y rápidamente le dice a su colega que pregunte en el puesto de la persona que hace vidrio soplado. “Gracias” le contesta el artesano y se retira con rumbo al puesto encomendado.
El tema de conversación se ancló en torno al tipo de encuadre que tuvo la feria artesanal en el parque durante los comienzos de su apertura y sobre la relación con los vecinos del barrio. Su alma mater, mientras mira si se acerca algún cliente a su puesto, contestó: “cuando se inauguró la feria fue muy lindo porque estábamos en épocas de democracia y entonces los vecinos tomaron de buena onda ver la feria, ‘los hippies’ como nos decían…y hubo una buena aceptación de parte de ellos. Y con el gobierno también había una relación –aunque nos miraban como bichos raros- pero no tan fluida como en gobiernos posteriores”.
Variedad de colores en soleras                  (Foto: Lourteig)
En agosto de 1992, cuando la ciudad de Buenos Aires todavía no era autónoma y su intendente Carlos Grosso gestionaba, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires sancionó la ordenanza Nº 46075 que fue promulgada en julio de 1993. Dicha ordenanza declara de interés municipal la actividad artesanal en la ciudad de Buenos Aires. Toda esta reglamentación surge de la lucha de los artesanos en defensa de sus derechos, donde Silvia en aquel entonces ya formaba parte del cuerpo de delegados. Lejos de tener un sindicato o una obra social, los trabajadores de la artesanía -mediante la ordenanza N° 46075- consiguieron articular con la parte de Cultura de la ciudad de Buenos Aires los permisos para armar sus puestos en cada feria del sistema, darle un marco legal a sus representantes delegados de interferias, realizar los intercambios y crear una comisión técnica para cuando se efectúen los ingresos nuevos que se hacen una vez por año.
Largo y movido es el camino recorrido por La Negra. La artesanía es cultura y está atravesada por la política, y las diferentes controversias son el motor que la moviliza para defender las fuentes de trabajo de todos los que la eligieron y del suyo mismo.
2008-Lucha de artesanos por seguir en Cultura (archivo "Latidos del Tiempo")

En el año 2008 todo el sistema de ferias artesanales tuvo un serio conflicto con el actual Gobierno de la Ciudad de Mauricio Macri (que todavía sigue en suspenso), cuando deciden sacarlos de Cultura para ponerlos bajo el área de Ferias y Mercados. Muy seria en su pensamiento, Silvia evoca aquellos momentos en que la unidad de las ferias fue el eje para sus protestas y marchas en defensa de sus conquistas y sus convicciones y dijo: “El gobierno de Macri fue el peor gobierno que tuvimos a nivel de lo que tiene que ver con las ferias, a nivel de todas las áreas, en todos los órdenes, pero de lo que yo hablo específicamente es de la feria artesanal”. La Negra con su ceño fruncido agregó: “Fue uno de los peores gobiernos, pasamos situaciones bastante complejas, tal es así que tuvimos que poner un abogado. La causa judicial sigue porque ellos nos sacaron de Cultura y nos pasaron a Espacios Públicos”. Silvia, mujer aguerrida y enérgica, manifestó: “Eso se sigue peleando, sigue por otras vías, pero después de tanta presión lo que se ha logrado desde el  sistema de ferias y sobre todo la del Parque Centenario es que nos escuchen y nos respeten, cosa que no lo hacían”.
La Reja del Arte, una forma de protesta           (Foto: archivo)

La pregunta que no podía faltar para hacerle a la Delegada del Parque Centenario fue sobre las tan cuestionadas rejas, ella esbozó una sonrisa y contestó: La feria nunca estuvo de acuerdo con las rejas del parque, hemos presentado notas en todas las áreas, desde cultura, legislatura, defensoría y todos nos contestaron que no se podía hacer nada porque las rejas se iban a colocar igual y debido a eso, fue que en la asamblea nuestra se decidió que si se colocaban las rejas había que hacer un seguimiento con lo que tenía que ver con la obra y con lo que tenía que ver con la feria en sí, que no fuera perjudicada por esta famosa obra que hicieron”. En esta ocasión Silvia se refirió al último enrejado que se hizo este verano, exactamente el 28 de enero de 2013 y por decisión en asamblea con los compañeros no armaron hasta la reapertura del Parque Centenario que duró más de un mes. Pero La Negra recordó con orgullo la original protesta que realizó su feria cuando se impuso y se puso la primera reja: “Nosotros empezamos a hacer la ‘Reja del Arte’ hace muchos años cuando colocaron la primera reja que era en el primer óvalo del parque que es donde está el lago del Parque Centenario. A partir de ahí nosotros hicimos como una forma de cultura y protesta hacer la ‘Reja del Arte’ para demostrar que no estábamos de acuerdo con las rejas que se habían colocado”.
Público en la feria del Pque.Centenario       (Gentileza: Pablo)

Mientras transcurría la tarde que invitaba a tomar unos mates con las generosas porciones de torta de manzana, de ricota, de dulce de leche, o pasta frola de batata o membrillo que vende Marta durante la caída del sol de cada fin de semana, se acercan al puesto de Silvia sus compañeros Gustavo, Milton y Lucho para pedirle la pelota que ella, maternalmente les guarda para que jueguen al fútbol-tenis detrás de sus puestos y sin hacer lío mientras se entretienen a la espera de alguna venta. Tras la simpática y familiar escena la consulta a la delegada fue el por qué se cataloga a la feria de Parque Centenario como combativa, a La Negra se le suavizó la mirada y asintió: “Yo creo que la feria tiene una esencia especial. Nosotros, al principio no éramos una feria  de ingreso, éramos una feria de pases y después se convirtió en feria de ingreso y creo que eso nos benefició”, con la mirada apuntando hacia sus amigos que estaban jugando, prosiguió: “es mi opinión pero creo que es porque entran artesanos jóvenes, con ganas de hacer cosas, con buenas ideas, con crecimiento, con ganas de hacer crecer la cultura que tiene que ver con lo nuestro, lo artesanal y eso es lo que hace que seamos como más combativos, no es fácil enfrentarse con nosotros en algo que nosotros tenemos muy claro cuando lo peleamos y por qué lo peleamos”.
Este año se realizó la inscripción y fiscalización de nuevos aspirantes a las ferias artesanales del sistema que hace unos días atrás finalizó, y por supuesto que contó con la presencia de Silvia “La Negra” como delegada de la feria de Parque Centenario y nos cuenta que en los próximos días van a recibir a 60 ingresantes nuevos, lo expresa con alegría porque con el tema de las ferias paralelas ellos quedaron invisibilizados por mucho tiempo, motivo por el cual varios compañeros se fueron de Centenario y ante esa situación la feria se achicó bastante.
Paseo de fin de semana P.Centenario          (Gentileza: Pablo)

 En resumidas cuentas Silvia indicó que “después de algunos arreglos en el parque y de la feria en sí también empezó como a florecer de vuelta nuestra feria, estábamos muy tapados por otra gente que vendían productos que no eran artesanías y pudimos reflotar nuevamente”. Además de crecer con la nueva camada de artesanos, esta feria artesanal del Parque Centenario recibe todos los fines de semana a invitados locales, del interior y ocasionalmente algún extranjero y La Negra se ocupa de que todos tengan un lugar: “Como consigna de la feria tratamos de no dejar a nadie afuera, si se ocupan todos los puestos asignados para invitados, llamamos a los compañeros que no armaron para preguntarles si vienen y si confirman que ese día no vienen, ubicamos al invitado en esos puestos libres, sino también, llegado el caso que nos supere la cantidad de permisionarios más invitados hacemos armar el puesto”.
Silvia ya pasó la barrera de los 40 años y más de la mitad de su trayecto lo dedicó con alma y vida a construir este proyecto colectivo en la feria que le dio alegrías y dolores de cabeza, una feria que le ofreció la solidaridad de sus compañeros en momentos difíciles ante la pérdida de su hermana, una feria artesanal que le permite vivir de su trabajo y que le brinda más amigos que enemigos y sobre todo el  afianzamiento de su empuje que fortalece día a día hace más de dos décadas.
El puesto de La Negra                                    (Foto: Lourteig)

 Ante todo eso, el planteo a Silvia fue en un supuesto de volver el tiempo hacia atrás: -¿elegirías la artesanía como forma de vida? Con un quiebre en la voz, La Negra contestó: “Sí, toda la vida. Yo la elegiría una y mil veces más porque la feria es parte de mi vida, porque tenés un contacto con la gente totalmente distinto al que podés llegar a tener en cualquier otro trabajo. Las cosas las vivís más en carne propia”, Silvia “La Negra” se dejó ganar por el sentimiento de la emoción y reveló: “Para mí es todo la feria, yo estoy muy orgullosa de mi feria, muy contenta de mis compañeros, de cada uno de ellos, de una manera o de otra cada uno de ellos han participado, siempre están y en los momentos más jodidos sea de la feria o de algún compañero que necesita algo, la feria siempre se pone de pie y ante eso no hay con qué darle, la voy a elegir siempre”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario